Teresa de Lisieux. Laespiritualidad de una santa doctora tan manipulada comoasombrosamente gigante
Abstract
La espiritualidad teresiano-lexoviense es tan rica y poliédrica que desde el principio se prestó a numerosas interpretaciones. Aún nos pueden aguardar sorpresas. Y todo comenzó por la tradicional “carta de edificación” que, según la costumbre de las monjas francesas, era obligatorio enviar a todos los Carmelos a la muerte de una religiosa. Tuvo tanto eco dicha carta que despertó gran interés incluso entre los seglares, lo que dio lugar a la publicación de “Historia de un alma” por parte de las monjas de Lisieux, sirviendo de base unos cuadernos que la joven Teresa dejó a su hermana Celina (Sor Inés de Jesús) y a la priora que era entonces Sor María de Gonzaga, acomodando los textos originales como si fueran dirigidos a esta última monja, lo que supuso un cambio si no esencial, sí diferente del que le quiso dar la propia Teresa. Será el abate Combes quien cincuenta años después dará comienzo a una auténtica investigación por la mayor pureza y autenticidad del verdadero pensamiento de la santa carmelita. Combes, por su parte, hubo de pagar un alto precio por tal “atrevimiento”. Es lo que en apretada síntesis exponemos en este estudio, todavía sin concluir, pues aún quedan por hacer interesantes investigaciones en torno al ambiente y espíritu en el que vivieron y se formaron las carmelitas francesas y que en gran parte modeló el estilo de Teresa, hija de su tiempo y de la observancia carmelita que profesó.